Alberto Ulloa nació una década después de que varios destacados artistas españoles fueran exiliados a Santo Domingo, durante la Guerra Civil Española. Los artistas: el renombrado muralista José Vela Zanetti, los pintores y escultores Angel Botello, Antonio Prats Ventos, Eugenio Granell, Manolo Pasqual, José Gausach y el pintor alemán George Hausdorf.

Alberto Ulloa dio la bienvenida a su movimiento artístico del siglo XX. Los artistas europeos trasplantaron una gran cantidad de conocimientos, ideas innovadoras y habilidades increíbles en la fundación y desarrollo de la Escuela de Bellas Artes, donde Alberto Ulloa estudió arte.

Alberto fue el segundo de dieciocho hijos de un agricultor de tabaco y café, Octavio Ulloa Martínez, y su esposa Élida Colón Moya. Su pequeña finca estaba ubicada en Altamira, un pueblo montañoso cerca de la ciudad costera de Puerto Plata, en la región norte de la República Dominicana.

Altamira era el cosmos de este joven. Un lugar especial para eventos mágicos reales, formas de vida inusuales, paisajes, vecinos, animales e insectos y criaturas imaginarias de mundos desconocidos fueron cultivados para convertirse en un tema de por vida de su pintoresco entorno. También es donde floreció una apreciación intrínseca e intensa del color.

Alberto Ulloa fue un estudiante distinguido de la Escuela Nacional de Bellas Artes en Santo Domingo, se graduó con honores y fue recompensado con una beca completa para la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, España, el alma mater de Pablo Picasso y Salvador Dalí. Obtiene el primer premio en el Primer Premio Bienal Internacional de Arte de Marbella, el prestigioso Premio Nacional de Pintura Adaja y el segundo premio de pintura del Colegio Hispanoamericano de Madrid. También expone en el Palacio de Cristal de Retiro de Madrid.

Los talentos de Ulloa llamaron la atención de la Reina Sofía y el Rey Juan Carlos en una exhibición organizada por el embajador dominicano en España. La familia real quedó impresionada con sus obras que pasaron a formar parte de su colección permanente en el Palacio Real de Madrid y en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid. El prolífico artista participó en cientos de exhibiciones alrededor del mundo y es considerado uno de los más grandes artistas de República Dominicana.

Es el tema de cuatro libros que subrayan sus enormes aportes al arte latinoamericano, entre ellos: Alberto Ulloa, Palabras de Colores, Alberto Ulloa, Visionario Fantástico, Alberto Ulloa, Tiempo de Nacer y Alberto Ulloa, El Paraíso de las Invenciones.

Alberto Ulloa evolucionó del impresionismo al cubismo, al surrealismo y al expresionismo, con audacia y dedicación. El estilo de Ulloa se resiste a una mera representación; sus obras alegóricas sobre lienzo transmiten símbolos humanos y una enorme sensibilidad de su entorno. Las formas geométricas fusionadas con un color maravilloso ilustran su originalidad y extraordinaria versatilidad. Su maestría refleja múltiples realidades que redefinieron el mundo antiguo y el nuevo y fusionaron un pasado ibérico nostálgico y el aprecio por un Caribe deslumbrante.

Tenía una enorme pasión por la vida plasmada en retratos de personalidades desconcertantes, animales irascibles, paisajes exuberantes, el sentimiento humano e imágenes reconstruidas. Las pinturas y esculturas de Ulloa son el legado de un artista extraordinario que sólo obtendrá una mayor apreciación en los años venideros.